El 26 de mayo de 2013 esta película fue galardonada con el Gran Premio del Festival de Cine de Cannes, además de recibir mayormente críticas positivas.
Esta película sin duda no creo que sea la mejor de los hermanos Coen, ni mucho menos. Aun así, la fotografía utilizada, al igual que la ambientación de un artista bastante precario hacen que esta película tenga algo que llame la atención pese a que realmente en su conjunto no es una película de grandes sobresaltos.
La interpretación de Oscar Isaac es muy buena, creo que ha sabido captar totalmente la esencia de su personaje, transmitiendo totalmente el abanico de sentimientos negativos que va teniendo a lo largo de la película, aun así creo que le faltaba algo de 'garra' a su personaje, mostrar mucho más sentimiento pero bastante notable su actuación y una acertada elección del actor para ejecutar esta representación de artistas de los primeros años de 1960.
El resto del elenco consigue cumplir de forma sobresaliente su cometido en la película, hay que destacar que la actriz Carey Mulligan se lleva de lleno a su personaje, con diálogos totalmente irónicos que consiguen sacar más de una risa al público, además de incluir un lenguaje muy coloquial incluso rozando lo vulgar pero lo hace de una forma muy inteligente. El gato sin duda es uno de los personajes que aunque no es fundamental da bastante juego a lo largo de la película, incluso podría decirse que es un 'gag' viviente pero que está muy bien realizada su función en la película no cayendo en el ridículo, sino al contrario, destacando por su forma inteligente de hacer del gato un elemento más de la historia.
Esta película además nos permite visualizar la frustración del artista, incluso de la propia persona, mostrando situaciones realmente conflictivas entre los propios personajes, además de haber simbolismo en algunas escenas; permitiendo eludir a como la ley de Murphy puede actuar sobre nuestras vidas durante bastante tiempo.
Creo que el punto negativo más destacable es que la película en sí es algo plana, no hay momentos de tensión, no hay sobresaltos, sino que mantiene una dinámica muy constante provocando que veas la película como 'buena' pero sin más, sin que te llame la atención por algo en concreto y sin alguna escena que realmente digas 'esta es la escena de la película'. También he de incluir que el final me hubiera gustado que fuera de otra forma, pero esto es más una opinión personal, creo que es demasiado flojo para lo que es todo el desarrollo de la película. Creo que inclusive esta película puede tener la facultad de que cada persona la perciba de una manera u otra.
En conclusión, es una película bien ejecutada, entretenida pero que no termina de cuajar del todo. La nota final es un 7. No es de lo mejor de los Coen pero creo que sigue viéndose en esta película su marca y creo que podría ser un buen ejemplo de lo que es su cine. Merece la pena ir al cine y juzgarla por uno mismo.
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