Crítica de "Liz & Dick" : una historia de amor entre vodka y películas

Liz & Dick es una película para televisión de la mano de Lloyd Kramer, protagonizado por Lindsay Lohan en el papel de Elizabeth Taylor y Grant Bowler de Richard Burton. La cinta nos relata el turbulento romance entre la actriz Liz Taylor y el actor Richard Burton desde el rodaje de Cleopatra en 1963 hasta el fallecimiento de Burton.

Una película que prometía ser "uno de los eventos televisivos más esperados del año" y "el regreso de Lohan a la actuación" pero después de la gran expectación, el resultado fue nefasto.

La actuación de los protagonistas es bastante floja; Lindsay Lohan sobreactuó en varias ocasiones, no consigue transmitir totalmente la esencia de la diva del cine, ni siquiera intenta imitar la peculiar voz de Taylor, y apenas gesticula como ella; aunque si es cierto, que consigue reflejar, junto a Bowler, la tensión que había entre Taylor y Burton. Grant Bowler consigue llevarnos a la personalidad de Burton pero tampoco termina de convencer, le falta naturalidad y profundidad.

Los decorados y la ambientación es lo más destacable de la película, pese a ser un "tv-movie", consiguen situar al espectador e incluso, poder mostrar como se desarrollaba la sociedad en aquellos años.

El guion tampoco ayuda a la cinta, haciendo parecer la película en algunas ocasiones como una "comedia romántica", o un "drama cómico"; produciendo esa ruptura de realismo que la historia necesita, dado que la seriedad y profundidad de esta pareja mediática se ven opacados por la frivolidad de algunas escenas, haciendo que tanto Taylor como Burton parezcan comediantes.

Concluyendo, esta película consigue ser una reseña de la tumultuosa relación amorosa vivida por Liz y Richard, pero es totalmente prescindible. Es entretenida y se deja ver, la nota final que le doy es un 4. Podría haber sido una película mejor estructurada, organizada e interpretada, aun así, es una apuesta segura para el canal Lifetime.